Seguramente que , como yo, siempre ha escuchado que para tener huesos fuertes, ¡hay que comer mucho calcio! Sino, se arriesga a tener osteoporosis, o fracturas.
Si, y no.
Examinemos el tema.
El trabajo del Dr Thompson.
Es muy probable que ud. nunca escucho hablar del Dr Robert Thompson. Eso no es sorprendente, porque lo que el demuestra en su libro "Mentira del Calcio", molesta a algunos poderosos de la industria agroalimenticia y farmacéutica.
Ese Dr no es un original haciendo pruebas extrañas, hasta fue reconocido "Mejor Doctor americano" en 1996.
El Dr Thompson nos cuenta que la obsesión por el calcio llegó con la llegada de las refrigeradoras en nuestros hogares, después de la segunda guerra mundial. "Gracias"a este nuevo accesorio en nuestras cocinas, se empezó a consumir más lácteos, y menos productos frescos. Eso corresponde en la época en que los médicos, los medias, la publicidad nos empezaron a promocionar más y más el consumo de leche, y sobre todo de calcio, con un gran desarrollo de suplementos alimenticios.
Y la industria de la leche no es una linda finca con vacas felices en el pasto, pero una verdadera industria con cientos de vacas ordeñadas por robots. Pero dejando este aspecto, que NO es un detalle, regresemos al tema que nos interesa: el calcio.
El trabajo de Thompson es bastante novedoso, porque él, ademas de desmitificar la necesidad de calcio que se supone que tenemos, demuestra que con menos aportes de calcio se puede llegar a tener mejor salud.
Efectivamente, en la universidad de Harvard en Estados Unidos, siguieron el estado de salud de más de 122 000 mujeres, durante 13 años (esos son los estudios epidemiologicos). Este estudio se llama la "Nurses' Health Study".
De este experimento, concluyeron que las mujeres que más sufrieron de fracturas eras las que más consumían el calcio de los lácteos.
Así que , más lácteos ingerimos, más débiles se vuelven nuestros huesos!
Pero eso no es todo.
En Alemania, otro estudio de ese tipo se realizó durante un periodo de 11 años. Y demuestran que en las personas que consumieron suplementos de calcio durante este tiempo, se observó un aumento de 86% de accidentes cardíacos[1].
Eso se explica porque los excesos de calcio que el organismo no es capaz de asimilar se deposita en las arterias y las endurece. De hecho este riesgo se incrementa aun más en personas que no toman vitamina D junto con el suplemento de calcio (ya que la vitamina D es indispensable para la absorción del calcio).
Otro estudio realizado en Harvard muestra que los hombre que toman más de dos vasos de leche diarios tienen un riesgo dos veces más elevado de desarrollar un cáncer de próstata[2].
Un último estudio dividió en dos un grupo de 1471 mujeres con menopausia y en buen estado de salud. Un grupo tomó suplementos de calcio, y este fue el que tuvo dos veces mas crisis cardíacas, accidentes vasculares cerebrales y muerte brutal[3].
Estos pueblos a través del mundo que consumen poco calcio.
En Gambia, en África del oeste, llevaron un estudio comparando la calidad de los huesos de la población con su consumo de leche. En este pequeño país, hasta los niños consumen muy poca leche ( de 195 mg hasta 340 mg por día, según la edad).
Y se pudo observar que tienen tasas de fracturas más bajas que en países donde se consume más cantidad de lácteos.
Además, compararon la densidad mineral de los huesos de las mujeres de más de 44 años en Gambia y en Inglaterra. Pues la densidad mineral de los huesos ha sido más baja en las mujeres africanas, y sin embargo ¡siguen sufriendo menos fracturas que las inglesas! [4][5] [6][7]
¿Como se explica eso?
No hay que olvidarse que durante por lo menos 8 millones de años, antes de que el hombre se vuelva agricultor y ganadero, no se consumían productos lácteos jamás... y sin embargo los aportes de calcio eran correctos. Los expertos en alimentación paleolítica piensan que gracias al consumo de frutas, hojas y granos, lograban a consumir el calcio suficiente para estar en buen estado de salud.
Nuestros huesos, si bien contienen calcio, se fabrican principalmente con colágeno[8].
Todos conocemos el colágeno, que se hizo de moda hace unos años atrás, sobre todo conocido para su acción sobre las articulaciones y la piel.
Esa proteína tiene la asombrosa propiedad de cambiar su dureza según donde se ubica: en los huesos es mas dura que en las articulaciones, donde necesita tener cierta flexibilidad para resistir golpes por ejemplo.
Además del colágeno, y del calcio, el hueso de compone de un poco de sustancias, como el magnesio, zinc, manganeso, silicio, hierro, fósforo, azufre, etc.
Entonces, el hueso es un compuesto complejo, y reducirlo al calcio es un error.
Ahora, según la OMS, ¿cuanto calcio deberíamos ingerir por día?
La Organización Mundial de la Salud recomienda una ingesta de unos 500 mg diarios.
Listo. Eso es fácil de obtener sin tomar una gota de leche, teniendo una alimentación adecuada.
¿Que comer para asegurarse que aportamos suficiente calcio de buena calidad a nuestro organismo?
La col china es uno de los alimentos más rico en calcio: una porción de 120 gramos le aporta más calcio que un vaso de leche! Y eso representa 1/4 de lo que recomienda la OMS.
Pescados pequeños como las sardinas por ejemplo, un porción aporta aproximadamente unos 48 mg de calcio.
Las almendras, las nueces, la ortiga o el diente de león o taraxaco, el famoso Kale que se ha puesto muy de moda, todo tipo de col de hecho, y hasta los camarones, aportan calcio![9]
En realidad, comer vegetales variados nos asegura aportar calcio a nuestro organismo.
Reflexiones del Pr Walter Willet.
El Pr Walter Willet, presidente de la escuela publica de Harvard, nos dice lo siguiente:
"Un aporte adecuado en vitamina D y una actividad física regular, son mucho más importantes que un consumo importante de calcio para prevenir las fracturas"
"Si ud. se preocupa por la salud de sus huesos y desea prevenir las fracturas, olvídense de la leche y mejor ¡¡lleven a la vaca a dar una vuelta!! los huesos los más resistentes son los sobre los cuales se ejerce presión".
¡Las cartas están en tus manos!
Nota: No se recomienda interrumpir ningún tratamiento sin consultar a su médico tratante.
Fuentes:
[1]Li K, Kaaks R, Linseisen J, Rohrmann S. Associations of dietary calcium intake and calcium supplementation with myocardial infarction and stroke risk and overall cardiovascular mortality in the Heidelberg cohort of the European Prospective Investigation into Cancer and Nutrition study (EPIC-Heidelberg) Heart. 2012;98:920–925. [PubMed]
[2]Aune D, Rosenblatt DAN, Chan DSM, et al. Dairy products, calcium, and prostate cancer risk: a systematic review and meta-analysis of cohort studies. Am J Clin Nutr. 2015;10[PubMed]
[3]Mark J Bolland, P Alan Barber, Robert N Doughty, et al. Vascular events in healthy older women receiving calcium supplementation: randomised controlled trial. BMJ. 2008 Feb 2; 336(7638): 262–266. [PubMed]
[4] Jarjou LM, Goldberg GR, Coward WA, Prentice A. Calcium intake of rural Gambian infants: a quantitative study of the relative contributions of breast milk and complementary foods at 3 and 12 months of age. Eur J Clin Nutr. 2012 Feb 15.
[5]Dibba B, Prentice A, Ceesay M, Stirling DM, Cole TJ, Poskitt EM. Effect of calcium supplementation on bone mineral accretion in gambian children accustomed to a low-calcium diet. Am J Clin Nutr. 2000 Feb;71(2):544-9.
[6]Aspray TJ, et al, Low bone mineral content is common but osteoporotic fractures are rare in elderly rural Gambian women. J Bone Miner Res 1996. 11(7). 1019-25.
[7]Dibba B, Prentice A, Laskey MA, Stirling DM, Cole TJ. An investigation of ethnic differences in bone mineral, hip axis length, calcium metabolism and bone turnover between West African and Caucasian adults living in the United Kingdom. Ann Hum Biol. 1999 May-Jun;26(3):229-42
[8]https://www.britannica.com/science/bone-anatomy/Chemical-composition-and-physical-properties
[9]https://www.thierrysouccar.com/sante/info/ou-trouver-du-calcium-en-dehors-des-laitages-730